La Triste Historia de Tu Amigo Miguelito | No lo Confundas | Robos | Excesos

¡Mi gente! Bienvenidos otra vez a El Caribe de Gerberín. Hoy les traemos la historia de un personaje bien peculiar y carismático: "Mi Amigo Miguelito". Vamos a hablar de su don para la música, los cambios que marcaron su vida y todo lo bueno y lo malo que ha vivido.
Así que, ya saben, prepárense pa’ una historia de las que solo aquí sabemos contar. ¡Arranquemos! Pero antes, suscríbanse y denle a la campanita pa’ que siempre estén al día.
El apodo de Miguelito nació por la canción que grabó con Wilfrido Vargas, "Wilfrido, Dame un Consejo", que fue un hit en los setenta. La parte del coro que decía "Véndela, véndela Miguelito", pegó tanto que la gente empezó a llamarlo así. Luego, la disquera Fania lo fichó y lo rebautizó como "Mi Amigo Miguelito". Desde carajito, él era fiebrú con el rock and roll y la música de Los Beatles, y ni se imaginaba que un día iba a ser merenguero.
Miguelito soñaba con ser un cantante famoso como Leonardo Favio, Raphael, Sandro y Tom Jones, que eran sus artistas favoritos. Se la pasaba cantando sus temas, pero sentía que no tenía el perfil: era pobre, feito y nada que ver con esos artistas altos y bien parecidos. Él, en cambio, era un negrito comecocos de barrio, y eso lo hacía pensar que nunca iba a llegar lejos, lo que lo tenía medio frustrado.
La frustración se adueñó de Miguelito, al punto que dejó su sueño atrás y solo pensaba en irse del país. A los catorce años, se puso a estudiar inglés, italiano y francés, decidido a largarse pa Estados Unidos o Europa, porque la pobreza lo tenía harto. Consiguió una beca para estudiar en Francia o Italia, pero sin dinero pa’ mantenerse, no pudo irse y se quedó con las ganas.

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